El caldo de pollo y hueso de jamón es un plato reconfortante, nutritivo y versátil, ideal para disfrutar en los días fríos o como base para otras preparaciones culinarias; La olla express agiliza considerablemente el proceso, extrayendo todo el sabor de los ingredientes en mucho menos tiempo․ Esta receta te guiará paso a paso para obtener un caldo delicioso y lleno de matices․

¿Por qué usar la olla express?

La olla express ofrece varias ventajas para la preparación de caldos:

  • Tiempo reducido: La cocción a presión disminuye drásticamente el tiempo necesario para extraer los sabores․
  • Mayor concentración de sabor: El vapor a presión ayuda a que los ingredientes liberen sus jugos y aromas de manera más eficiente․
  • Eficiencia energética: Al reducir el tiempo de cocción, se consume menos energía․
  • Preservación de nutrientes: La cocción rápida ayuda a preservar mejor las vitaminas y minerales de los ingredientes․

Ingredientes

Las cantidades son aproximadas y pueden ajustarse según el gusto personal․ La clave está en encontrar el equilibrio entre el pollo y el jamón, y en utilizar ingredientes frescos y de buena calidad․

  • 1 carcasa de pollo (o restos de pollo asado, huesos, etc․)
  • 1 hueso de jamón (preferiblemente con algo de carne adherida)
  • 1 cebolla grande, cortada en cuartos
  • 2 zanahorias, peladas y cortadas en trozos grandes
  • 2 ramas de apio, cortadas en trozos grandes
  • 1 puerro (la parte blanca), cortado en rodajas
  • 2 dientes de ajo, machacados
  • 1 hoja de laurel
  • Unas ramitas de perejil fresco
  • Unas bolitas de pimienta negra
  • Sal al gusto (¡cuidado con la sal, el hueso de jamón ya aporta sal!)
  • Agua (hasta cubrir los ingredientes)

Preparación

Sigue estos pasos para preparar un caldo de pollo y hueso de jamón delicioso en tu olla express:

  1. Preparación de los ingredientes: Lava bien la carcasa de pollo y el hueso de jamón․ Si el hueso de jamón es muy salado, puedes remojarlo en agua fría durante unas horas antes de usarlo, cambiando el agua varias veces․ Prepara las verduras cortándolas en trozos grandes․
  2. Dorar (opcional pero recomendado): Para intensificar el sabor del caldo, puedes dorar ligeramente la carcasa de pollo y el hueso de jamón en una sartén antes de introducirlos en la olla express․ Esto caramelizará los azúcares naturales y aportará un sabor más profundo․ También puedes dorar las verduras en la misma sartén․
  3. Introducir los ingredientes en la olla express: Coloca la carcasa de pollo, el hueso de jamón, las verduras, el ajo, el laurel, el perejil y la pimienta negra en la olla express․
  4. Cubrir con agua: Añade agua fría hasta cubrir todos los ingredientes․ No llenes la olla express más allá de la marca máxima indicada por el fabricante․
  5. Cerrar la olla express: Cierra la olla express siguiendo las instrucciones del fabricante․ Asegúrate de que esté bien cerrada y que la válvula de presión esté en la posición correcta․
  6. Cocción: Cocina a fuego alto hasta que la olla express alcance la presión․ Luego, reduce el fuego a medio-bajo y cocina durante 30-45 minutos․ El tiempo exacto dependerá del tipo de olla express y del tamaño de los ingredientes․ Para ollas express modernas, 30 minutos pueden ser suficientes․ Para ollas más antiguas, puede que necesites 45 minutos․
  7. Liberación de la presión: Una vez transcurrido el tiempo de cocción, retira la olla del fuego y deja que la presión se libere de forma natural․ Nunca fuerces la liberación de la presión, ya que esto podría ser peligroso․ Si necesitas liberar la presión rápidamente, consulta las instrucciones del fabricante de tu olla express․
  8. Colar el caldo: Una vez que la presión se haya liberado por completo, abre la olla express con cuidado․ Cuela el caldo a través de un colador fino o una estameña para eliminar los sólidos․
  9. Desgrasar (opcional): Si deseas un caldo más ligero, puedes desgrasarlo․ Deja que el caldo se enfríe en el refrigerador․ La grasa se solidificará en la superficie y podrás retirarla fácilmente con una cuchara․
  10. Sazonar: Prueba el caldo y ajusta la sazón con sal si es necesario․ Recuerda que el hueso de jamón ya aporta sal, así que ten cuidado de no salarlo demasiado․
  11. Almacenamiento: El caldo de pollo y hueso de jamón se puede guardar en el refrigerador durante 3-4 días o en el congelador hasta por 3 meses․

Consejos y Variaciones

Aquí tienes algunos consejos y variaciones para personalizar tu caldo de pollo y hueso de jamón:

  • Añadir más verduras: Puedes agregar otras verduras al caldo, como patatas, nabos, chirivías o col․
  • Hierbas aromáticas: Experimenta con diferentes hierbas aromáticas, como tomillo, romero o salvia․
  • Especias: Añade especias como jengibre, cúrcuma o comino para darle un toque exótico al caldo․
  • Huesos de cerdo: Puedes combinar el hueso de jamón con otros huesos de cerdo, como espinazo o costillas․
  • Caldo gallego: Si quieres preparar un caldo gallego, añade grelos, patatas y chorizo al caldo․
  • Para un caldo más intenso: Asa los huesos en el horno antes de cocerlos․
  • Clarificar el caldo: Para un caldo cristalino, utiliza claras de huevo batidas y añade al caldo hirviendo, removiendo suavemente․ Las claras atraparán las impurezas․ Luego, cuela el caldo con cuidado․

Usos del Caldo de Pollo y Hueso de Jamón

El caldo de pollo y hueso de jamón es una base excelente para una gran variedad de platos:

  • Sopas: Úsalo como base para sopas de fideos, sopa de pollo, sopa de verduras, etc․
  • Arroces: Cocina arroz en el caldo para darle un sabor más intenso․
  • Guisos: Añade caldo a tus guisos para darles un toque extra de sabor․
  • Salsas: Reduce el caldo para obtener una salsa concentrada․
  • Estofados: El caldo es fundamental para estofados de carne, pollo o verduras;
  • Purés: Añade un poco de caldo al puré de patatas o de verduras para hacerlo más cremoso y sabroso․
  • Para cocinar legumbres: Cocer legumbres con caldo en lugar de agua mejora significativamente su sabor․
  • Para hidratar pan rallado: En lugar de agua, utiliza caldo para hidratar el pan rallado antes de empanar carne o pescado․

Consideraciones sobre la Sal

Es crucial tener en cuenta la salinidad del hueso de jamón al sazonar el caldo․ El jamón curado ya contiene una cantidad considerable de sal, que se liberará durante la cocción․ Por lo tanto, es fundamental probar el caldo antes de añadir sal adicional; Si el hueso de jamón es muy salado, puedes remojarlo previamente en agua fría, cambiando el agua varias veces, para reducir su contenido de sal․

Una estrategia útil es añadir la sal gradualmente, probando el caldo después de cada adición, hasta alcanzar el punto de sazón deseado․ Es preferible quedarse corto de sal y añadir más al final, que pasarse y arruinar el caldo․

La importancia de la calidad de los ingredientes

La calidad de los ingredientes es fundamental para obtener un caldo de pollo y hueso de jamón delicioso y nutritivo․ Utiliza una carcasa de pollo fresca y de buena calidad, preferiblemente de un pollo de corral․ El hueso de jamón debe ser de un jamón ibérico o serrano de calidad, con algo de carne adherida para aportar más sabor․ Las verduras deben ser frescas y de temporada․

Si utilizas restos de pollo asado, asegúrate de que estén en buen estado y que no tengan sabores fuertes que puedan desvirtuar el sabor del caldo․ Si utilizas un hueso de jamón muy curado, el caldo tendrá un sabor más intenso y salado․ Experimenta con diferentes ingredientes para encontrar la combinación que más te guste․

Más allá de la receta: el arte de hacer caldo

Hacer caldo es un arte que se aprende con la práctica․ No hay una receta única y perfecta, sino una serie de principios y técnicas que se pueden adaptar a los gustos y preferencias de cada uno․ Lo importante es experimentar, probar diferentes combinaciones de ingredientes y ajustar la sazón hasta encontrar el caldo perfecto․

El caldo de pollo y hueso de jamón es mucho más que una simple receta․ Es un plato que evoca recuerdos, que reconforta el alma y que nos conecta con nuestras raíces culinarias․ Es un plato que se prepara con amor y que se comparte con la familia y los amigos․

Preguntas Frecuentes (FAQ)

  1. ¿Puedo usar solo huesos de pollo o solo hueso de jamón? Sí, puedes․ El caldo resultante tendrá un sabor diferente, pero seguirá siendo delicioso․ El caldo solo de pollo será más suave, mientras que el caldo solo de hueso de jamón será más intenso y salado․
  2. ¿Qué hago si el caldo me queda demasiado salado? Puedes intentar diluirlo con agua o añadir una patata pelada a la olla durante la cocción․ La patata absorberá parte de la sal․
  3. ¿Puedo congelar el caldo? Sí, el caldo se congela muy bien․ Déjalo enfriar completamente antes de verterlo en recipientes herméticos o bolsas para congelar․
  4. ¿Cuánto tiempo dura el caldo en el refrigerador? El caldo dura de 3 a 4 días en el refrigerador․
  5. ¿Puedo usar caldo envasado en lugar de caldo casero? Si bien el caldo envasado puede ser una opción conveniente, el caldo casero siempre tendrá un sabor superior y será más nutritivo․ El caldo casero también te permite controlar los ingredientes y la cantidad de sal․

Conclusión

El caldo de pollo y hueso de jamón en olla express es una receta sencilla y rápida que te permitirá disfrutar de un plato reconfortante y lleno de sabor en poco tiempo․ Experimenta con diferentes ingredientes y variaciones para encontrar la combinación que más te guste․ ¡Buen provecho!

tags: #Jamon #Pollo #Res

Información sobre el tema: