Los calabacines rellenos son una opción fantástica para una comida ligera, nutritiva y llena de sabor. Esta receta, que combina el atún y el jamón, ofrece una explosión de texturas y aromas que deleitará a tu paladar. Además, es sorprendentemente fácil de preparar, ideal tanto para cocineros novatos como para expertos culinarios que buscan una alternativa rápida y sabrosa.

Ingredientes (para 4 personas)

  • 4 calabacines medianos (aproximadamente del mismo tamaño)
  • 2 latas de atún en aceite de oliva (escurrido)
  • 100 gramos de jamón serrano picado en trozos pequeños
  • 1 cebolla mediana picada finamente
  • 2 dientes de ajo picados
  • 1 pimiento verde pequeño picado finamente
  • 200 ml de tomate frito casero (o de buena calidad)
  • 50 gramos de queso rallado (parmesano, mozzarella o una mezcla)
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal
  • Pimienta negra recién molida
  • Orégano (opcional)
  • Perejil fresco picado (para decorar)

Preparación Paso a Paso

Paso 1: Preparación de los Calabacines

Comenzamos con la base de nuestro plato: los calabacines. Lávalos bien bajo el grifo para eliminar cualquier resto de tierra o suciedad. Seca cada uno con un paño limpio.

  1. Cortar los calabacines: Corta los calabacines por la mitad a lo largo. Con una cuchara, retira cuidadosamente la pulpa, dejando un borde de aproximadamente 1 cm. Intenta no romper la piel del calabacín para que sirva como un recipiente perfecto para el relleno. Guarda la pulpa que has retirado, ya que la utilizaremos más adelante.
  2. Hervir los calabacines (opcional): Para acelerar el proceso de cocción en el horno y obtener una textura más tierna, puedes hervir las mitades de calabacín en agua con sal durante unos 5-7 minutos. Esto también ayuda a reducir su amargor, si lo tuviera. Si optas por este paso, escúrrelos bien y sécalos con papel de cocina.
  3. Precalentar el horno: Precalienta el horno a 180°C (350°F).

Paso 2: Preparación del Relleno

Ahora vamos a crear el delicioso relleno que transformará nuestros calabacines en una comida memorable. La clave está en combinar los sabores y texturas del atún, el jamón y las verduras.

  1. Sofrito base: En una sartén grande, calienta un chorrito generoso de aceite de oliva virgen extra a fuego medio. Añade la cebolla picada y sofríe hasta que esté transparente y ligeramente dorada. A continuación, agrega el ajo picado y el pimiento verde. Cocina durante unos minutos más, hasta que las verduras estén tiernas. Es importante no quemar el ajo, ya que puede amargar el sofrito.
  2. Añadir la pulpa del calabacín: Pica finamente la pulpa del calabacín que reservaste y añádela a la sartén con las verduras. Cocina durante unos 5-7 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que esté blanda. Esto ayudará a integrar el sabor del calabacín en el relleno.
  3. Incorporar el atún y el jamón: Agrega el atún escurrido y el jamón picado a la sartén. Remueve bien para combinar todos los ingredientes. Cocina durante un par de minutos, para que el atún se caliente y el jamón libere su sabor.
  4. Añadir el tomate frito: Vierte el tomate frito sobre la mezcla de atún, jamón y verduras. Remueve para que todos los ingredientes queden bien cubiertos con la salsa de tomate. Cocina a fuego lento durante unos 10 minutos, removiendo ocasionalmente, para que los sabores se mezclen y la salsa se espese ligeramente. Prueba y ajusta la sal y la pimienta según tu gusto. Si lo deseas, puedes añadir una pizca de orégano para darle un toque extra de sabor.

Paso 3: Rellenar y Hornear los Calabacines

El momento culminante ha llegado: rellenar los calabacines y llevarlos al horno para que se cocinen a la perfección.

  1. Rellenar los calabacines: Rellena cada mitad de calabacín con la mezcla de atún, jamón y verduras, presionando ligeramente para que quede bien compacta. Asegúrate de que el relleno quede bien distribuido en cada calabacín.
  2. Añadir el queso: Espolvorea queso rallado por encima de cada calabacín relleno. La cantidad de queso dependerá de tu gusto personal. Si utilizas queso parmesano, le dará un sabor más intenso; si utilizas mozzarella, le dará una textura más cremosa.
  3. Hornear los calabacines: Coloca los calabacines rellenos en una bandeja para hornear previamente engrasada con un poco de aceite de oliva. Hornea durante unos 20-25 minutos, o hasta que los calabacines estén tiernos y el queso esté derretido y dorado. El tiempo de cocción puede variar dependiendo del tamaño de los calabacines y de la potencia de tu horno. Vigila los calabacines durante la cocción y, si ves que el queso se está dorando demasiado rápido, puedes cubrirlos con papel de aluminio.

Paso 4: Servir y Disfrutar

Una vez que los calabacines estén listos, retíralos del horno y déjalos reposar durante unos minutos antes de servir. Esto permitirá que los sabores se asienten y que los calabacines se enfríen ligeramente, evitando quemaduras. Espolvorea perejil fresco picado por encima para decorar y servir.

Los calabacines rellenos de atún y jamón son deliciosos servidos calientes o tibios. Puedes acompañarlos con una ensalada fresca, arroz blanco o puré de patatas. ¡Buen provecho!

Variaciones y Consejos Adicionales

  • Añadir otros ingredientes: Puedes experimentar con diferentes ingredientes para el relleno, como champiñones, aceitunas, pimientos de diferentes colores, maíz, arroz cocido, quinoa o incluso carne picada. La clave está en adaptar la receta a tus gustos personales y a los ingredientes que tengas disponibles.
  • Utilizar diferentes tipos de queso: Además del parmesano y la mozzarella, puedes utilizar otros tipos de queso, como cheddar, gruyer, emmental o queso de cabra. Cada tipo de queso le dará un sabor diferente a la receta.
  • Hacer una versión vegetariana: Para una versión vegetariana de esta receta, puedes sustituir el atún y el jamón por tofu desmenuzado, lentejas cocidas o garbanzos. También puedes añadir más verduras al relleno, como calabacín, berenjena o zanahoria.
  • Congelar los calabacines rellenos: Si te sobran calabacines rellenos, puedes congelarlos para disfrutar de ellos en otro momento. Déjalos enfriar completamente antes de envolverlos individualmente en papel film y colocarlos en un recipiente hermético. Para descongelarlos, déjalos en el refrigerador durante la noche o caliéntalos directamente en el horno.
  • Para principiantes: Si es la primera vez que cocinas calabacines rellenos, ten paciencia. La clave está en la preparación cuidadosa de los ingredientes y en seguir los pasos de la receta con atención. ¡No te desanimes si no te salen perfectos la primera vez! La práctica hace al maestro.
  • Para profesionales: Experimenta con técnicas de vanguardia. Considera la esferificación de algunos ingredientes para añadir texturas sorprendentes o la utilización de espumas ligeras para complementar el plato. Un toque de aceite de trufa puede elevar el sabor a un nivel superior.
  • Consideraciones dietéticas: Para una versión más ligera, utiliza atún al natural en lugar de atún en aceite. También puedes reducir la cantidad de queso o utilizar queso light. Para personas con intolerancia al gluten, asegúrate de utilizar tomate frito sin gluten.

Más Allá de la Receta: El Calabacín y su Versatilidad

El calabacín, un fruto originario de América Central y del Sur, ha conquistado las cocinas de todo el mundo gracias a su sabor suave, su textura versátil y sus múltiples beneficios para la salud. Es una excelente fuente de vitaminas (especialmente vitamina C y vitamina B6), minerales (como potasio y magnesio) y fibra. Además, es bajo en calorías y rico en antioxidantes.

Más allá de los calabacines rellenos, el calabacín se puede disfrutar de muchas otras maneras: a la plancha, al vapor, salteado, en sopas, cremas, ensaladas, pasteles, bizcochos e incluso en forma de fideos (zoodles). Su sabor neutro lo convierte en un ingrediente ideal para combinar con una amplia variedad de sabores y texturas.

Contra la corriente: A menudo se piensa que el calabacín es un vegetal insípido. Sin embargo, la clave está en su preparación. Un buen sofrito realza su sabor, y la combinación con ingredientes potentes como el atún y el jamón lo transforma completamente. Además, su versatilidad permite adaptarlo a diferentes dietas y preferencias culinarias.

Implicaciones a largo plazo: Fomentar el consumo de calabacín, y de verduras en general, contribuye a una dieta más saludable y sostenible. Además, apoyar a los productores locales de calabacín impulsa la economía local y reduce la huella de carbono asociada al transporte de alimentos.

Conclusión

Los calabacines rellenos de atún y jamón son una receta sencilla, deliciosa y nutritiva que puede convertirse en un plato estrella en tu cocina. Anímate a prepararla, experimenta con diferentes ingredientes y disfruta de todos los beneficios que este versátil vegetal tiene para ofrecerte. ¡Que aproveche!

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