El calabacín a la plancha con jamón y queso es una receta sencilla, rápida y deliciosa, perfecta para una comida o cena ligera. Combina la frescura y suavidad del calabacín con el sabor salado del jamón y la cremosidad del queso, creando una explosión de sabores en cada bocado. Además, es una opción muy saludable y versátil, ya que puedes adaptarla a tus gustos y necesidades.
Lava bien el calabacín y córtalo en rodajas de aproximadamente 0.5 cm de grosor. Intenta que las rodajas sean uniformes para que se cocinen de manera homogénea. Si el calabacín es muy grande, puedes cortarlo a lo largo en lugar de en rodajas, creando láminas más anchas. Esto puede facilitar el manejo y la presentación final.
Calienta una plancha o sartén antiadherente a fuego medio. Asegúrate de que la plancha esté bien caliente antes de agregar el calabacín para que se dore correctamente y no se cocine al vapor. Pincela ligeramente las rodajas de calabacín con aceite de oliva virgen extra. Esto evitará que se peguen a la plancha y les dará un sabor más rico. Coloca las rodajas de calabacín en la plancha caliente y cocina durante 2-3 minutos por cada lado, o hasta que estén doradas y tiernas. No sobrecargues la plancha; cocina el calabacín en tandas si es necesario. Sazona con sal y pimienta negra recién molida al gusto.
Una vez que el calabacín esté cocinado, retira la plancha del fuego (o baja el fuego al mínimo); Coloca una loncha de jamón y una loncha de queso sobre cada rodaja de calabacín. Si utilizas queso mozzarella, puedes rallarlo previamente para que se derrita más rápido. Deja que el queso se derrita con el calor residual de la plancha. Esto tardará unos 1-2 minutos. Si el queso no se derrite lo suficientemente rápido, puedes tapar la plancha con una tapa para crear un ambiente más cálido.
Sirve el calabacín a la plancha con jamón y queso inmediatamente. Puedes espolvorear con orégano, ajo en polvo, pimentón dulce o hierbas provenzales para darle un toque extra de sabor. Acompaña con una ensalada fresca o una guarnición de verduras a la plancha.
Añade una rodaja fina de tomate entre el calabacín y el queso para darle un toque de frescura y acidez.
Unta una cucharadita de pesto sobre el calabacín antes de añadir el jamón y el queso para un sabor más intenso.
Saltea unos champiñones laminados con un poco de ajo y perejil y añádelos sobre el calabacín antes de añadir el jamón y el queso.
Sirve el calabacín a la plancha con jamón y queso con un huevo frito encima para una comida más completa.
El calabacín es una verdura muy nutritiva y beneficiosa para la salud. Es bajo en calorías y rico en vitaminas, minerales y antioxidantes. Algunos de sus principales beneficios son:
El calabacín a la plancha con jamón y queso es una opción culinaria versátil y saludable que se adapta a diversas necesidades y preferencias. Más allá de ser una receta fácil de preparar, representa una oportunidad para incorporar vegetales a nuestra dieta de una manera atractiva y sabrosa. Al experimentar con diferentes tipos de quesos, jamones y especias, se puede personalizar la receta para satisfacer los gustos individuales y descubrir nuevas combinaciones de sabores. Además, el valor nutricional del calabacín, con su bajo contenido calórico y su riqueza en vitaminas y minerales, lo convierte en un aliado para mantener una alimentación equilibrada y promover la salud en general. Desde una cena rápida entre semana hasta una opción más elaborada para una reunión con amigos, el calabacín a la plancha con jamón y queso siempre será una elección acertada.
Sí, puedes usar calabacín amarillo. El sabor es similar y el color añadirá variedad al plato.
Puedes usar jamón serrano, jamón cocido o incluso prosciutto. Elige el que más te guste.
Sí, puedes hornear el calabacín con jamón y queso a 180°C (350°F) durante unos 10-15 minutos, o hasta que el queso se derrita.
No se recomienda congelar esta receta, ya que el calabacín y el queso pueden perder su textura y sabor.
Esta receta se prepara en aproximadamente 15-20 minutos.