Alcachofas Guisadas con Jamón: Un Plato Delicioso y Fácil

Las alcachofas guisadas con jamón son un plato emblemático de la cocina española, especialmente popular durante la temporada de alcachofas. Esta receta combina la suavidad y el ligero amargor de la alcachofa con el sabor intenso y salado del jamón, creando una armonía de sabores que deleita el paladar. Más allá de su delicioso sabor, este plato es una excelente opción para una dieta equilibrada, aportando fibra, vitaminas y minerales.

Orígenes e Historia

La alcachofa, cuyo nombre científico esCynara scolymus, tiene sus raíces en la región mediterránea. Se cree que fue cultivada por primera vez en el norte de África y luego introducida en Europa por los árabes. Su cultivo se extendió rápidamente por toda la península ibérica, convirtiéndose en un ingrediente fundamental de la cocina española. La combinación de alcachofas con jamón refleja la tradición española de maridar productos de la huerta con embutidos curados, una práctica que se remonta a siglos atrás.

Ingredientes Necesarios

Para preparar unas deliciosas alcachofas guisadas con jamón, necesitarás los siguientes ingredientes:

  • Alcachofas: 1 kg (aproximadamente 8-10 alcachofas medianas)
  • Jamón serrano: 150-200 g (en taquitos o lonchas gruesas cortadas en dados)
  • Cebolla: 1 mediana
  • Ajo: 2-3 dientes
  • Vino blanco: 100 ml
  • Caldo de pollo o verduras: 250-300 ml
  • Aceite de oliva virgen extra: Cantidad necesaria
  • Harina de trigo: 1 cucharada (opcional, para espesar la salsa)
  • Perejil fresco picado: Unas ramitas
  • Sal: Al gusto (teniendo en cuenta que el jamón ya aporta sal)
  • Pimienta negra: Al gusto (opcional)
  • Limón: 1/2 (para evitar que las alcachofas se oxiden)

Preparación Paso a Paso

  1. Limpieza y Preparación de las Alcachofas: Este es el paso más laborioso, pero fundamental para obtener un buen resultado.
    • Llena un bol grande con agua fría y exprime el zumo de medio limón en él. Esto evitará que las alcachofas se oxiden y se pongan negras;
    • Retira las hojas exteriores más duras y fibrosas de las alcachofas hasta llegar a las hojas más tiernas y claras;
    • Corta la parte superior de las alcachofas, dejando unos 2-3 cm del tallo.
    • Pela el tallo con un cuchillo pequeño para eliminar la parte exterior fibrosa.
    • Corta las alcachofas en cuartos o en octavos, dependiendo de su tamaño.
    • Con un cuchillo pequeño o una cucharilla, retira la "pelusa" o heno del centro de cada trozo de alcachofa.
    • A medida que vayas limpiando las alcachofas, sumérgelas inmediatamente en el agua con limón para evitar que se oxiden.
  2. Preparación del Sofrito:
    • Pela y pica finamente la cebolla y los dientes de ajo.
    • En una cazuela o sartén grande, calienta un buen chorro de aceite de oliva virgen extra a fuego medio.
    • Añade la cebolla picada y sofríe hasta que esté transparente y ligeramente dorada.
    • Incorpora el ajo picado y sofríe durante un minuto más, teniendo cuidado de que no se queme.
    • Añade el jamón serrano en taquitos o dados y sofríe durante unos minutos hasta que esté ligeramente dorado y haya soltado su grasa.
  3. Guisado de las Alcachofas:
    • Escurre bien las alcachofas y añádelas a la cazuela con el sofrito.
    • Sofríe las alcachofas durante unos minutos, removiendo ocasionalmente, para que se impregnen del sabor del sofrito.
    • Si deseas espesar un poco la salsa, añade la cucharada de harina de trigo y remueve bien para que se tueste ligeramente.
    • Vierte el vino blanco y deja que se evapore el alcohol durante un par de minutos.
    • Añade el caldo de pollo o verduras hasta cubrir las alcachofas.
    • Salpimienta al gusto, teniendo en cuenta que el jamón ya aporta sal.
  4. Cocción a Fuego Lento:
    • Reduce el fuego a bajo, tapa la cazuela y deja que las alcachofas se cocinen a fuego lento durante unos 20-30 minutos, o hasta que estén tiernas. Remueve ocasionalmente para evitar que se peguen.
    • Si la salsa se reduce demasiado, añade un poco más de caldo.
    • Prueba y rectifica de sal si es necesario.
  5. Toque Final y Servir:
    • Una vez que las alcachofas estén tiernas y la salsa haya espesado a tu gusto, retira la cazuela del fuego.
    • Espolvorea con perejil fresco picado.
    • Sirve las alcachofas guisadas con jamón calientes, acompañadas de pan para mojar en la deliciosa salsa.

Consejos y Variaciones

  • Tipo de Jamón: Aunque el jamón serrano es el más tradicional, también puedes usar jamón ibérico para un sabor más intenso y sofisticado. También se puede utilizar paleta ibérica, que es más económica.
  • Espesar la Salsa: Si prefieres una salsa más espesa, puedes añadir una cucharadita de maicena disuelta en un poco de agua fría al final de la cocción. También puedes triturar una pequeña cantidad de alcachofas cocidas y añadirla a la salsa.
  • Añadir Otros Ingredientes: Puedes enriquecer el plato añadiendo otros ingredientes como guisantes, habitas, champiñones o patatas.
  • Variaciones Regionales: Existen variaciones regionales de esta receta. En algunas zonas se añade un poco de pimentón dulce o picante a la salsa. En otras, se utiliza vino de Jerez en lugar de vino blanco.
  • Truco para la Limpieza: Para evitar que tus manos se manchen al limpiar las alcachofas, puedes usar guantes de cocina. También puedes frotar tus manos con limón después de limpiarlas.
  • Conservación: Las alcachofas guisadas con jamón se pueden conservar en el frigorífico durante 2-3 días en un recipiente hermético. Se pueden recalentar en la sartén o en el microondas.

Maridaje

Las alcachofas guisadas con jamón maridan muy bien con vinos blancos secos y frescos, como un Albariño, un Verdejo o un Chardonnay sin crianza. También puedes optar por un vino rosado seco o un vino tinto joven y ligero, como un Rioja o un Ribera del Duero joven.

Beneficios para la Salud

Las alcachofas son una verdura muy nutritiva y beneficiosa para la salud. Son ricas en fibra, que ayuda a regular el tránsito intestinal y a controlar los niveles de colesterol y azúcar en sangre. También son una buena fuente de vitaminas (especialmente vitamina C y vitamina K) y minerales (como potasio, magnesio y hierro). Además, las alcachofas contienen antioxidantes que protegen las células del daño causado por los radicales libres. El jamón, consumido con moderación, aporta proteínas y grasas saludables.

Conclusión

Las alcachofas guisadas con jamón son un plato sencillo, sabroso y saludable que representa la esencia de la cocina tradicional española. Con unos pocos ingredientes básicos y un poco de paciencia, puedes preparar este delicioso plato en casa y disfrutar de un auténtico festín de sabores. Anímate a probar esta receta y descubre por qué las alcachofas guisadas con jamón son un clásico atemporal.

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