Las albóndigas en salsa de setas son un plato reconfortante y versátil que ha conquistado paladares en todo el mundo. Esta receta, que combina la jugosidad de las albóndigas con la riqueza terrosa de las setas, es perfecta para una comida familiar, una cena especial o incluso para sorprender a tus invitados; A continuación, te presentamos una guía completa para preparar este delicioso plato, desde la selección de ingredientes hasta los trucos para lograr una salsa de setas irresistible.

Ingredientes: La Base del Éxito

La calidad de los ingredientes es fundamental para obtener un plato excepcional. Presta atención a cada detalle para asegurar un resultado delicioso.

Para las Albóndigas:

  • Carne Picada: 500 gramos (mitad ternera y mitad cerdo es una buena opción, pero puedes usar la que prefieras). La mezcla de carnes aporta un sabor más complejo y jugoso. Considera usar carne de pasto para un sabor más intenso y beneficios nutricionales adicionales.
  • Pan Rallado: 100 gramos (preferiblemente pan rallado casero o de buena calidad). El pan rallado actúa como aglutinante y ayuda a mantener la humedad de las albóndigas.
  • Leche: 100 ml (la leche remoja el pan rallado y aporta suavidad a la carne). Si eres intolerante a la lactosa, puedes usar leche vegetal sin endulzar.
  • Huevo: 1 unidad (el huevo ayuda a ligar todos los ingredientes). Un huevo de gallinas camperas aportará un color más intenso y un sabor más rico.
  • Ajo: 2 dientes (picados finamente). El ajo es esencial para dar sabor a la carne. No dudes en usar un prensador de ajos para facilitar el proceso.
  • Perejil Fresco: Un manojo pequeño (picado finamente). El perejil añade frescura y un toque de color. También puedes usar otras hierbas frescas como tomillo o romero, en menor cantidad, para variar el sabor.
  • Sal y Pimienta Negra: Al gusto (la sal realza el sabor de la carne y la pimienta aporta un toque picante). Usa sal marina o sal kosher para un sabor más puro.
  • Aceite de Oliva Virgen Extra: Para freír las albóndigas. El aceite de oliva virgen extra aporta un sabor delicioso y es más saludable que otros aceites.

Para la Salsa de Setas:

  • Setas Variadas: 500 gramos (puedes usar champiñones, shiitake, boletus, etc. ¡La variedad enriquece el sabor!). Si usas setas deshidratadas, recuerda rehidratarlas en agua caliente durante al menos 30 minutos.
  • Cebolla: 1 unidad (picada finamente). La cebolla es la base de la mayoría de las salsas.
  • Ajo: 2 dientes (picados finamente). El ajo complementa el sabor de las setas.
  • Vino Blanco Seco: 100 ml (opcional, pero añade un toque de acidez y complejidad a la salsa). Un vino blanco de buena calidad, como un Chardonnay o un Albariño, realzará el sabor de las setas.
  • Caldo de Pollo o Verduras: 250 ml (el caldo aporta humedad y sabor a la salsa). Usa caldo casero para un sabor más intenso.
  • Nata Líquida para Cocinar: 200 ml (opcional, para una salsa más cremosa). Si prefieres una opción más ligera, puedes usar leche evaporada o crema de soja.
  • Aceite de Oliva Virgen Extra: Para sofreír las verduras y las setas.
  • Sal y Pimienta Negra: Al gusto.
  • Perejil Fresco: Para decorar (opcional).
  • Harina de Trigo: 1 cucharada (opcional, para espesar la salsa si es necesario).

Preparación Paso a Paso: Dominando la Técnica

Sigue estos pasos cuidadosamente para obtener unas albóndigas en salsa de setas perfectas.

Preparación de las Albóndigas:

  1. Remojar el Pan Rallado: En un bol, remoja el pan rallado en la leche. Deja que repose durante unos 10 minutos para que se ablande. Este paso es crucial para obtener albóndigas tiernas y jugosas.
  2. Mezclar los Ingredientes: En un bol grande, mezcla la carne picada, el pan rallado remojado (escurriendo el exceso de leche), el huevo, el ajo picado, el perejil picado, la sal y la pimienta. Asegúrate de mezclar bien todos los ingredientes para que se integren de manera uniforme. Evita amasar en exceso, ya que esto puede hacer que las albóndigas queden duras.
  3. Formar las Albóndigas: Con las manos ligeramente humedecidas, forma pequeñas albóndigas del tamaño deseado. El tamaño ideal es de unos 3-4 centímetros de diámetro. Coloca las albóndigas en un plato.
  4. Freír las Albóndigas: Calienta abundante aceite de oliva virgen extra en una sartén grande a fuego medio. Fríe las albóndigas por todos los lados hasta que estén doradas. No las cocines completamente en este paso, ya que se terminarán de cocinar en la salsa. Retira las albóndigas de la sartén y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

Preparación de la Salsa de Setas:

  1. Preparar las Setas: Limpia las setas cuidadosamente con un paño húmedo o un cepillo para eliminar la tierra. Si las setas son grandes, córtalas en trozos más pequeños. Evita lavar las setas bajo el agua, ya que absorben el agua y pierden sabor.
  2. Sofrito Base: En la misma sartén donde freíste las albóndigas (retirando el exceso de aceite), añade un poco más de aceite de oliva virgen extra y sofríe la cebolla picada y el ajo picado a fuego medio hasta que estén transparentes y blandos. Este sofrito es la base de la salsa y le aportará un sabor dulce y aromático.
  3. Añadir las Setas: Agrega las setas a la sartén y sofríe a fuego medio-alto hasta que estén doradas y hayan liberado su humedad. Remueve con frecuencia para evitar que se quemen. El dorado de las setas es crucial para desarrollar su sabor.
  4. Desglasar con Vino Blanco: Si usas vino blanco, viértelo en la sartén y deja que se evapore el alcohol durante un par de minutos. El vino blanco desglasará el fondo de la sartén, recogiendo todos los sabores caramelizados.
  5. Añadir el Caldo:

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