Las albóndigas en salsa de almendras son un plato tradicional español, reconfortante y lleno de sabor. La receta de "Javi Recetas" eleva esta preparación a un nuevo nivel, combinando la sencillez de la cocina casera con un toque gourmet que sorprenderá a tus invitados. Este artículo explora en profundidad cada aspecto de esta receta, desde la selección de ingredientes hasta los trucos para conseguir una salsa de almendras perfecta, pasando por las variaciones posibles y los acompañamientos ideales.

Ingredientes: La Base del Éxito

La calidad de los ingredientes es fundamental para el resultado final; Aquí te detallamos qué necesitas y por qué:

Para las Albóndigas:

  • 500g de carne picada mixta (ternera y cerdo): La mezcla de carnes aporta un equilibrio de sabor y jugosidad. La ternera proporciona un sabor intenso, mientras que el cerdo añade grasa y suavidad. Optar por carne picada de carnicería garantiza frescura y control sobre la calidad.
  • 1 huevo: Actúa como aglutinante, uniendo los ingredientes y evitando que las albóndigas se desmoronen al cocinarlas.
  • 1 rebanada de pan de molde remojada en leche: Aporta humedad y suavidad a la masa de las albóndigas. La leche hidrata el pan, que a su vez, libera almidón, contribuyendo a la textura final.
  • 1 diente de ajo picado: Un toque de sabor que realza el conjunto. El ajo debe estar finamente picado para integrarse bien en la masa.
  • Perejil fresco picado: Aporta frescura y un color vibrante. El perejil seco también puede usarse, pero el fresco ofrece un aroma superior.
  • Sal y pimienta al gusto: Imprescindibles para sazonar la carne. La pimienta negra recién molida añade un toque picante sutil.
  • Harina para rebozar: Ayuda a sellar las albóndigas al freírlas, evitando que se sequen y permitiendo que se doren uniformemente.

Para la Salsa de Almendras:

  • 150g de almendras crudas peladas: Son el ingrediente estrella de la salsa. La calidad de las almendras influye directamente en el sabor final. Opta por almendras de buena calidad, preferiblemente de origen español.
  • 1 cebolla mediana picada: Aporta dulzor y cuerpo a la salsa. La cebolla debe ser picada finamente para que se cocine de manera uniforme.
  • 2 dientes de ajo picados: Un toque de sabor que complementa las almendras. Al igual que en las albóndigas, deben estar finamente picados.
  • 1 vaso de vino blanco seco: Aporta acidez y complejidad a la salsa. Un vino blanco de buena calidad, pero no excesivamente caro, es suficiente.
  • 1 vaso de caldo de pollo: Aporta sabor y humedad a la salsa. El caldo de pollo casero es ideal, pero un caldo de buena calidad comprado en el supermercado también funciona.
  • Unas hebras de azafrán: Aportan color y un aroma característico. El azafrán es un ingrediente caro, pero unas pocas hebras son suficientes para marcar la diferencia.
  • Aceite de oliva virgen extra: Para sofreír las verduras y freír las albóndigas. El aceite de oliva virgen extra aporta sabor y propiedades saludables.
  • Sal y pimienta al gusto: Para sazonar la salsa.

Elaboración Paso a Paso: Siguiendo la Receta de Javi

La receta de Javi Recetas se caracteriza por su claridad y sencillez. Aquí te explicamos cada paso detalladamente:

Preparación de las Albóndigas:

  1. Mezclar los ingredientes: En un bol grande, mezclar la carne picada, el huevo, el pan remojado en leche (escurrido), el ajo picado, el perejil picado, la sal y la pimienta. Amasar con las manos hasta obtener una masa homogénea.
  2. Formar las albóndigas: Tomar porciones de masa y formar pequeñas bolas del tamaño deseado. Pasar las albóndigas por harina, asegurándose de que queden bien cubiertas.
  3. Freír las albóndigas: Calentar abundante aceite de oliva virgen extra en una sartén grande. Freír las albóndigas hasta que estén doradas por todos los lados. Retirar y reservar sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. No es necesario cocinarlas completamente en este paso, ya que terminarán de cocinarse en la salsa.

Preparación de la Salsa de Almendras:

  1. Tostar las almendras: En una sartén seca, tostar las almendras a fuego medio hasta que estén ligeramente doradas y fragantes. Esto intensificará su sabor. Vigilar cuidadosamente para que no se quemen.
  2. Sofreír las verduras: En la misma sartén (o en una cazuela), añadir un poco de aceite de oliva virgen extra y sofreír la cebolla picada y el ajo picado a fuego medio hasta que estén blandos y transparentes.
  3. Añadir el vino blanco: Verter el vino blanco en la cazuela y dejar que se evapore el alcohol durante unos minutos. Esto ayudará a concentrar los sabores.
  4. Triturar las almendras: Triturar las almendras tostadas con un poco de caldo de pollo hasta obtener una pasta fina. Se puede usar una batidora de vaso, un robot de cocina o una picadora.
  5. Incorporar la pasta de almendras: Añadir la pasta de almendras a la cazuela con las verduras sofritas. Remover bien para integrar todos los ingredientes.
  6. Añadir el caldo y el azafrán: Verter el resto del caldo de pollo en la cazuela y añadir las hebras de azafrán. Sazonar con sal y pimienta al gusto.
  7. Cocinar a fuego lento: Llevar la salsa a ebullición, luego reducir el fuego a bajo y cocinar a fuego lento durante unos 15-20 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que la salsa haya espesado ligeramente.
  8. Añadir las albóndigas: Incorporar las albóndigas a la salsa y cocinar a fuego lento durante unos 10-15 minutos más, para que se impregnen bien de los sabores.

Trucos y Consejos para una Salsa de Almendras Perfecta

  • Tostar las almendras: No te saltes este paso, ya que intensifica el sabor de las almendras y aporta un toque especial a la salsa.
  • Utilizar un buen caldo de pollo: Un caldo casero es ideal, pero si no tienes tiempo, opta por un caldo de buena calidad comprado en el supermercado.
  • Controlar el fuego: Cocinar la salsa a fuego lento es clave para que los sabores se desarrollen y la salsa espese sin quemarse.
  • Ajustar la consistencia: Si la salsa queda demasiado espesa, añadir un poco más de caldo de pollo. Si queda demasiado líquida, dejarla cocinar a fuego lento durante más tiempo.
  • Triturar las almendras correctamente: Para una salsa suave y homogénea, es importante triturar las almendras hasta obtener una pasta fina. Si no tienes un robot de cocina potente, puedes remojar las almendras en agua caliente durante unos minutos antes de triturarlas.

Variaciones Creativas: Adaptando la Receta a tus Gustos

La receta de albóndigas en salsa de almendras es muy versátil y se puede adaptar a diferentes gustos y preferencias. Aquí te proponemos algunas variaciones:

  • Albóndigas de pescado: Sustituye la carne picada por pescado blanco (merluza, bacalao, etc.) picado. Añade un poco de pan rallado a la masa para que las albóndigas tengan más consistencia.
  • Albóndigas vegetarianas: Utiliza lentejas cocidas, garbanzos o tofu desmenuzado en lugar de carne. Añade verduras picadas (zanahoria, calabacín, cebolla) a la masa para darle más sabor.
  • Salsa de almendras con un toque dulce: Añade una cucharadita de miel o azúcar a la salsa para darle un toque dulce.
  • Salsa de almendras con especias: Añade especias como comino, cilantro o pimentón a la salsa para darle un toque exótico.
  • Salsa de almendras con verduras: Incorpora verduras como zanahoria, puerro o pimiento a la salsa para hacerla más nutritiva y sabrosa. Estas verduras se pueden sofreír junto con la cebolla y el ajo.

Acompañamientos Ideales: Completando la Experiencia Gastronómica

Las albóndigas en salsa de almendras son un plato muy completo que se puede disfrutar solo, pero también se puede acompañar de diferentes guarniciones para completar la experiencia gastronómica:

  • Arroz blanco: Un clásico que nunca falla. El arroz blanco absorbe la salsa de almendras a la perfección.
  • Puré de patatas: Otro acompañamiento tradicional que combina muy bien con la salsa de almendras.
  • Patatas fritas: Para los más golosos, unas patatas fritas crujientes son el complemento perfecto.
  • Couscous: Una opción más original y exótica. El couscous se puede preparar con caldo de pollo o verduras para darle más sabor.
  • Ensalada verde: Una ensalada fresca y ligera ayuda a equilibrar la riqueza del plato.
  • Pan crujiente: Imprescindible para mojar en la deliciosa salsa de almendras.

Consideraciones sobre Nutrición y Salud

Las albóndigas en salsa de almendras, si bien deliciosas, deben consumirse con moderación, especialmente si se busca mantener una dieta equilibrada. Es importante considerar los siguientes aspectos:

  • Grasas: La receta contiene una cantidad significativa de grasas, tanto de la carne como de las almendras. Optar por carne magra y usar aceite de oliva virgen extra puede ayudar a mejorar el perfil lipídico.
  • Calorías: Debido a los ingredientes utilizados, el plato es relativamente alto en calorías. Controlar las porciones es fundamental.
  • Proteínas: La carne proporciona una buena fuente de proteínas, esenciales para la construcción y reparación de tejidos;
  • Vitaminas y Minerales: Las almendras aportan vitaminas (especialmente vitamina E) y minerales como magnesio y calcio.
  • Alérgenos: La receta contiene almendras, un alérgeno común. Asegurarse de que los comensales no sean alérgicos antes de servir el plato. También puede contener gluten si el pan de molde no es sin gluten.

Para una versión más saludable, se puede reducir la cantidad de grasa utilizada, optar por carne magra, usar leche desnatada para remojar el pan, y añadir más verduras a la salsa.

Conclusión: Un Tesoro Culinario para Disfrutar en Casa

Las albóndigas en salsa de almendras de Javi Recetas son mucho más que un simple plato. Son una experiencia culinaria que combina tradición, sabor y sencillez. Con esta receta, podrás sorprender a tus invitados con un plato reconfortante y lleno de matices, perfecto para cualquier ocasión. Anímate a prepararlas y descubre por qué este clásico español sigue conquistando paladares en todo el mundo.

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