Las albóndigas de pollo en salsa son una excelente opción para introducir proteínas y nutrientes esenciales en la dieta de los niños. Esta receta está diseñada para ser nutritiva, deliciosa y fácil de comer para los más pequeños. Además, es adaptable a diferentes gustos y necesidades alimentarias, como alergias o intolerancias.

Beneficios Nutricionales de las Albóndigas de Pollo

El pollo es una fuente magra de proteína, esencial para el crecimiento y desarrollo de los niños. Proporciona aminoácidos esenciales que el cuerpo no puede producir por sí mismo y que son cruciales para la formación de tejidos, enzimas y hormonas. Además, el pollo contiene vitaminas del grupo B, importantes para el metabolismo energético, y minerales como el hierro y el zinc, que contribuyen al sistema inmunológico.

La salsa, elaborada con ingredientes naturales como tomate, verduras y hierbas, añade vitaminas, fibra y antioxidantes a la receta. Una salsa casera permite controlar la cantidad de sal, azúcar y grasas, evitando aditivos innecesarios presentes en las salsas comerciales.

Ingredientes (Aproximadamente 20 Albóndigas)

  • 500g de carne picada de pollo (preferiblemente pechuga)
  • 1 huevo mediano
  • 1/2 taza de pan rallado integral (opcional: remojado en leche o caldo vegetal para más suavidad)
  • 1/4 taza de cebolla finamente picada
  • 1 diente de ajo picado (opcional, para niños pequeños se puede omitir o usar en polvo)
  • 1 cucharada de perejil fresco picado (o hierbas provenzales secas)
  • Sal y pimienta al gusto (usar con moderación, especialmente para bebés)
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Para la salsa:
  • 1 cebolla mediana picada
  • 2 dientes de ajo picados
  • 1 pimiento rojo pequeño picado (opcional)
  • 800g de tomate triturado natural (o tomate natural pelado y picado)
  • 1 zanahoria rallada
  • 1 cucharadita de orégano seco
  • 1/2 cucharadita de albahaca seca
  • 1 hoja de laurel
  • Caldo de pollo o vegetal (opcional, para ajustar la consistencia de la salsa)

Preparación Paso a Paso

1. Preparación de las Albóndigas:

  1. En un bol grande, mezcla la carne picada de pollo, el huevo, el pan rallado (si lo usas, previamente remojado), la cebolla picada, el ajo picado (si lo usas), el perejil picado, la sal y la pimienta.
  2. Mezcla bien todos los ingredientes con las manos hasta obtener una masa homogénea. Es importante no amasar en exceso para que las albóndigas queden tiernas.
  3. Si la masa está demasiado húmeda, añade un poco más de pan rallado. Si está demasiado seca, añade un poco de leche o caldo.
  4. Con las manos ligeramente humedecidas, forma pequeñas albóndigas del tamaño de una nuez.
  5. Coloca las albóndigas en un plato.

2. Preparación de la Salsa:

  1. En una olla grande o sartén profunda, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio.
  2. Sofríe la cebolla picada y el ajo picado hasta que estén transparentes y ligeramente dorados.
  3. Añade el pimiento rojo picado (si lo usas) y la zanahoria rallada y cocina durante unos minutos hasta que se ablanden.
  4. Incorpora el tomate triturado, el orégano, la albahaca, la hoja de laurel, la sal y la pimienta.
  5. Lleva la salsa a ebullición, luego reduce el fuego y cocina a fuego lento durante al menos 20-30 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que la salsa se haya espesado y los sabores se hayan integrado. Cuanto más tiempo se cocine la salsa, más rica será.
  6. Retira la hoja de laurel antes de continuar.

3. Cocción de las Albóndigas en la Salsa:

  1. Existen dos opciones para cocinar las albóndigas:
    • Opción 1 (Más saludable): Cocina las albóndigas directamente en la salsa. Con cuidado, coloca las albóndigas en la salsa caliente, asegurándote de que queden sumergidas. Cocina a fuego lento durante unos 20-25 minutos, o hasta que las albóndigas estén cocidas por completo. Gira las albóndigas suavemente a la mitad de la cocción para que se cocinen de manera uniforme.
    • Opción 2 (Más rápida): Sella las albóndigas en una sartén con un poco de aceite de oliva antes de añadirlas a la salsa. Esto les dará un color dorado y una textura ligeramente crujiente. Cocina las albóndigas en la sartén a fuego medio-alto, girándolas para que se doren por todos los lados. Luego, añádelas a la salsa y cocina a fuego lento durante unos 15 minutos para que se impregnen de los sabores.
  2. Si la salsa se espesa demasiado, añade un poco de caldo de pollo o vegetal para ajustar la consistencia.
  3. Prueba la salsa y ajusta la sazón si es necesario.

Consejos y Variaciones

  • Para bebés (a partir de 6 meses): Omite la sal y la pimienta. Asegúrate de que las albóndigas estén bien cocidas y blandas, y tritúralas o aplástalas con un tenedor antes de servir. Puedes utilizar caldo vegetal sin sal para hacer la salsa más líquida. Introduce los ingredientes de la salsa uno a la vez para comprobar posibles alergias.
  • Para niños con alergias o intolerancias:
    • Intolerancia al gluten: Utiliza pan rallado sin gluten o sustitúyelo por harina de arroz o copos de avena triturados.
    • Alergia al huevo: Sustituye el huevo por una cucharada de puré de manzana o plátano maduro triturado.
    • Alergia a la leche: Utiliza pan rallado remojado en caldo vegetal en lugar de leche.
  • Para añadir más verduras: Incorpora a la masa de las albóndigas verduras ralladas como calabacín, zanahoria o espinacas finamente picadas.
  • Para un sabor más intenso: Añade a la salsa un poco de vino blanco seco durante la cocción (evapora el alcohol antes de servir a los niños).
  • Para una salsa más suave: Tritura la salsa con una batidora de mano antes de añadir las albóndigas.
  • Para congelar: Las albóndigas de pollo en salsa se pueden congelar. Enfría las albóndigas y la salsa por separado. Luego, colócalas en recipientes herméticos y congélalas hasta por 3 meses. Descongela en el refrigerador durante la noche y calienta antes de servir.

Presentación y Acompañamiento

Sirve las albóndigas de pollo en salsa calientes. Puedes acompañarlas con:

  • Puré de patatas o boniato
  • Arroz blanco o integral
  • Pasta (macarrones, espaguetis, etc.)
  • Verduras al vapor (brócoli, zanahorias, guisantes)
  • Ensalada

Decora el plato con una ramita de perejil fresco picado para hacerlo más atractivo para los niños.

Consideraciones Adicionales

Es importante recordar que la alimentación infantil debe ser variada y equilibrada. Las albóndigas de pollo en salsa son una excelente opción para incluir en un menú semanal, pero no deben ser la única fuente de proteínas y nutrientes. Ofrece a tus hijos una amplia variedad de alimentos saludables para asegurar un crecimiento y desarrollo óptimos.

La textura de las albóndigas es crucial para los niños pequeños. Asegúrate de que sean blandas y fáciles de masticar. Si tu hijo tiene dificultades para masticar, puedes triturar o aplastar las albóndigas con un tenedor antes de servir.

La presentación de la comida también es importante. Crea platos divertidos y coloridos para despertar el interés de los niños por la comida. Utiliza cortadores de galletas para dar formas originales a las verduras o crea dibujos con la salsa.

Conclusión

Las albóndigas de pollo en salsa son una opción nutritiva, deliciosa y versátil para la alimentación infantil. Con esta receta, puedes preparar un plato saludable y apetitoso que encantará a tus hijos. Recuerda adaptar la receta a las necesidades y gustos de tu familia y disfrutar de la experiencia de cocinar juntos.

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