Las albóndigas de bacalao y patata en salsa son un plato tradicional, especialmente popular durante la Cuaresma y Semana Santa, aunque su sabor reconfortante las hace perfectas para cualquier época del año․ Esta receta casera combina la suavidad del bacalao desalado con la cremosidad de la patata, todo ello bañado en una salsa sabrosa que evoca recuerdos de la cocina de la abuela․ Vamos a desentrañar los secretos para preparar unas albóndigas perfectas, desde la selección de los ingredientes hasta los trucos para una salsa irresistible․

Ingredientes Necesarios

  • Bacalao desalado: 500 gramos (preferiblemente lomos gruesos)
  • Patatas: 500 gramos (variedad harinosa, como la Kennebec, para una mejor textura)
  • Cebolla: 1 grande (picada finamente)
  • Ajo: 2-3 dientes (picados o laminados)
  • Huevo: 1-2 unidades (según el tamaño y la consistencia de la masa)
  • Perejil fresco: Un manojo (picado finamente)
  • Harina: Cantidad necesaria para rebozar
  • Aceite de oliva virgen extra: Para freír y para la salsa
  • Tomate triturado: 500 gramos (natural o de lata de buena calidad)
  • Pimiento choricero: 1-2 unidades (opcional, para un sabor más intenso)
  • Vino blanco: 100 ml (opcional, para potenciar el sabor de la salsa)
  • Caldo de pescado: 200 ml (o agua, si no disponemos de caldo)
  • Laurel: 1 hoja
  • Sal y pimienta negra recién molida: Al gusto
  • Pimentón dulce o picante: Una pizca (opcional, según preferencia)

Preparación Paso a Paso

1․ Desalado del Bacalao: Un Proceso Crucial

El desalado del bacalao es fundamental para el éxito de la receta․ Un bacalao demasiado salado arruinará el plato․ Existen dos métodos principales:

  • Desalado en agua fría: Coloca el bacalao en un recipiente con abundante agua fría y déjalo en la nevera durante al menos 24-48 horas, cambiando el agua cada 6-8 horas․ El tiempo exacto dependerá del grosor de las piezas de bacalao․ Prueba un trozo pequeño para verificar el punto de sal․
  • Desalado rápido (menos recomendado): Sumerge el bacalao en agua hirviendo durante unos minutos․ Este método puede alterar la textura del bacalao, haciéndolo más gomoso․ Sólo se recomienda si tienes prisa extrema, y vigilando de cerca el proceso․

Importante: Una vez desalado, seca bien el bacalao con papel de cocina․

2․ Cocción y Preparación del Bacalao y la Patata

  1. Cocción del bacalao: Cuece el bacalao desalado en agua hirviendo durante unos 5-7 minutos, o hasta que se desmenuce fácilmente․ Escurre y deja enfriar․
  2. Cocción de las patatas: Mientras el bacalao se enfría, cuece las patatas con piel en agua hirviendo hasta que estén blandas․ Pélalas y machácalas con un tenedor o pasapurés hasta obtener un puré suave․ No uses batidora, ya que puede hacer que el puré quede gomoso․

3․ Elaboración de la Masa de las Albóndigas

  1. Desmenuza el bacalao: Con las manos o un tenedor, desmenuza el bacalao cocido, eliminando cualquier espina o piel que pueda quedar․
  2. Mezcla los ingredientes: En un bol grande, combina el bacalao desmenuzado, el puré de patata, la cebolla picada, el ajo picado, el perejil picado y el huevo (empieza con uno y añade el segundo si la masa lo necesita)․
  3. Sazona: Salpimienta al gusto․ Recuerda que el bacalao ya tiene cierto punto de sal, así que prueba la masa antes de añadir más sal․ Añade una pizca de pimentón si lo deseas․
  4. Amasa: Mezcla todos los ingredientes con las manos hasta obtener una masa homogénea y manejable․ Si la masa está demasiado blanda, añade un poco de pan rallado o harina․
  5. Refrigera: Cubre el bol con film transparente y refrigera la masa durante al menos 30 minutos․ Esto facilitará el manejo de las albóndigas․

4․ Formación y Fritura de las Albóndigas

  1. Forma las albóndigas: Con las manos, forma pequeñas bolas de masa․ El tamaño ideal es aproximadamente del tamaño de una nuez․
  2. Enharina: Pasa las albóndigas por harina, asegurándote de cubrirlas completamente․ Sacude el exceso de harina․
  3. Fríe: Calienta abundante aceite de oliva virgen extra en una sartén grande a fuego medio․ Fríe las albóndigas en tandas, hasta que estén doradas por todos los lados․ Retira las albóndigas de la sartén y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite․

5․ Preparación de la Salsa

  1. Sofríe la cebolla y el ajo: En una olla grande o cazuela, calienta un poco de aceite de oliva virgen extra a fuego medio․ Añade la cebolla picada y sofríe hasta que esté transparente y blanda․ Añade el ajo picado y sofríe durante un minuto más, teniendo cuidado de que no se queme․
  2. Añade el tomate: Vierte el tomate triturado en la olla․ Si usas pimiento choricero, ábrelos, raspa la carne y añádela también․ Remueve bien y cocina a fuego lento durante unos 15-20 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que la salsa se haya espesado ligeramente․
  3. Deglasea (opcional): Si deseas añadir vino blanco, viértelo en la olla y sube el fuego para que se evapore el alcohol․ Esto potenciará el sabor de la salsa․
  4. Añade el caldo y el laurel: Vierte el caldo de pescado (o agua) en la olla․ Añade la hoja de laurel․ Salpimienta al gusto․
  5. Cocina a fuego lento: Reduce el fuego a bajo, tapa la olla y cocina a fuego lento durante al menos 30 minutos, o hasta que la salsa haya adquirido una consistencia espesa y sabrosa․ Remueve ocasionalmente para evitar que se pegue․
  6. Pasa la salsa (opcional): Si prefieres una salsa más fina, puedes pasarla por un pasapurés o batidora después de la cocción․ Ten cuidado al batir salsas calientes, ya que pueden salpicar․

6․ Cocción Final de las Albóndigas en la Salsa

  1. Añade las albóndigas a la salsa: Con cuidado, introduce las albóndigas fritas en la salsa․
  2. Cocina a fuego lento: Tapa la olla y cocina a fuego lento durante unos 15-20 minutos, para que las albóndigas se impregnen bien de la salsa․
  3. Sirve: Sirve las albóndigas de bacalao y patata en salsa calientes, espolvoreadas con perejil fresco picado․

Consejos y Trucos para unas Albóndigas Perfectas

  • Calidad del bacalao: Utiliza bacalao de buena calidad, preferiblemente lomos gruesos․ Esto asegurará un sabor y una textura óptimos․
  • Desalado adecuado: No escatimes en el tiempo de desalado․ Un bacalao bien desalado es clave para el éxito de la receta․
  • Textura de la masa: La masa debe ser manejable pero no demasiado seca․ Si está demasiado blanda, añade un poco de pan rallado o harina․ Si está demasiado seca, añade un poco más de huevo․
  • Temperatura del aceite: El aceite debe estar caliente pero no humeante al freír las albóndigas․ Esto asegurará que se doren uniformemente sin quemarse․
  • Sabor de la salsa: Prueba la salsa y ajusta el sazón según sea necesario․ Puedes añadir un poco de azúcar si la salsa está demasiado ácida․ El pimiento choricero le da un toque especial a la salsa, pero es opcional․
  • Reposar: Deja reposar las albóndigas en la salsa durante unos minutos antes de servir para que los sabores se mezclen y se intensifiquen․
  • Variaciones: Puedes añadir otros ingredientes a la masa de las albóndigas, como piñones, pasas o aceitunas picadas․ También puedes variar la salsa añadiendo otros vegetales, como zanahorias, pimientos o guisantes․

Posibles Acompañamientos

Las albóndigas de bacalao y patata en salsa son un plato completo en sí mismo, pero también se pueden acompañar de:

  • Arroz blanco: Un clásico que combina a la perfección con la salsa․
  • Puré de patatas: Para una doble ración de patata․
  • Pan crujiente: Para mojar en la salsa․
  • Ensalada verde: Para contrastar con la riqueza del plato․

Consideraciones sobre Nutrición y Salud

Las albóndigas de bacalao y patata en salsa son una fuente de proteínas de alta calidad, gracias al bacalao․ También aportan hidratos de carbono complejos, procedentes de la patata․ La salsa, rica en tomate, aporta vitaminas y antioxidantes․ Sin embargo, es importante tener en cuenta que el plato puede ser rico en sodio, debido al bacalao desalado․ Es recomendable utilizar bacalao con bajo contenido en sal y moderar el consumo de sal al preparar la salsa․ Además, la fritura de las albóndigas añade calorías y grasas․ Una alternativa más saludable es hornear las albóndigas en lugar de freírlas․

Conclusión

Las albóndigas de bacalao y patata en salsa son un plato tradicional que evoca recuerdos de la cocina casera y familiar․ Con esta receta detallada y los consejos y trucos proporcionados, podrás preparar unas albóndigas deliciosas y reconfortantes que encantarán a todos․ ¡Anímate a probar esta receta y disfruta de un clásico de la gastronomía española!

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