Las albóndigas con tomate son un plato clásico y reconfortante que evoca recuerdos de la infancia y comidas familiares. Esta receta está diseñada para ser rápida, sencilla y, sobre todo, deliciosa. Perfecta para una cena entre semana o para sorprender a tus invitados con un plato casero lleno de sabor.

¿Por qué Esta Receta de Albóndigas con Tomate es Especial?

Existen miles de recetas de albóndigas con tomate, pero esta se distingue por varios factores:

  • Simplicidad: Utilizamos ingredientes básicos que probablemente ya tengas en tu despensa.
  • Rapidez: El tiempo de preparación y cocción es mínimo, ideal para esos días ajetreados.
  • Sabor: A pesar de su sencillez, el resultado es un plato lleno de sabor, gracias a la combinación de especias y la calidad de los ingredientes.
  • Adaptabilidad: La receta es flexible y se puede adaptar a tus gustos y preferencias. Puedes usar diferentes tipos de carne, añadir verduras o especias adicionales.
  • Éxito garantizado: Incluso si no eres un experto en la cocina, esta receta te asegurará un resultado delicioso.

Ingredientes

Para preparar unas deliciosas albóndigas con tomate, necesitarás los siguientes ingredientes:

  • 500g de carne picada (mezcla de ternera y cerdo para mayor sabor, o solo ternera si prefieres)
  • 1 huevo
  • 50g de pan rallado
  • 1 diente de ajo, picado finamente
  • Perejil fresco picado (al gusto)
  • Sal y pimienta al gusto
  • Aceite de oliva virgen extra
  • 1 cebolla mediana, picada
  • 1 pimiento verde, picado (opcional)
  • 800g de tomate triturado (de buena calidad, preferiblemente natural)
  • 1 cucharadita de azúcar (para equilibrar la acidez del tomate)
  • Orégano seco (al gusto)
  • Laurel (1 hoja)
  • Caldo de carne o agua (opcional, para ajustar la consistencia de la salsa)

Preparación Paso a Paso

  1. Prepara la Mezcla de las Albóndigas: En un bol grande, mezcla la carne picada, el huevo, el pan rallado, el ajo picado, el perejil, la sal y la pimienta. Amasa bien con las manos hasta que todos los ingredientes estén integrados. La clave aquí es no sobreamasar, ya que las albóndigas podrían quedar duras.
  2. Forma las Albóndigas: Con las manos humedecidas (para que no se pegue la carne), toma porciones de la mezcla y forma bolitas del tamaño deseado. Lo ideal es que sean de un tamaño uniforme para que se cocinen de manera pareja. Puedes hacerlas más pequeñas para que sean más fáciles de comer o más grandes para una presentación más contundente.
  3. Sella las Albóndigas: Calienta un poco de aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio-alto. Sella las albóndigas por todos los lados hasta que estén doradas. Este paso es importante para sellar los jugos y darles un color apetitoso. No es necesario que se cocinen por completo en este momento, ya que terminarán de cocinarse en la salsa. Retira las albóndigas de la sartén y reserva.
  4. Prepara la Salsa de Tomate: En la misma sartén, añade un poco más de aceite de oliva si es necesario. Sofríe la cebolla picada hasta que esté transparente y ligeramente dorada. Si estás usando pimiento verde, añádelo junto con la cebolla y sofríe hasta que esté tierno. Agrega el tomate triturado, el azúcar, el orégano, la hoja de laurel, la sal y la pimienta. Remueve bien y deja que la salsa hierva a fuego lento durante unos 15-20 minutos, removiendo ocasionalmente. El azúcar ayuda a contrarrestar la acidez natural del tomate, creando un sabor más equilibrado.
  5. Cocina las Albóndigas en la Salsa: Añade las albóndigas a la salsa de tomate. Asegúrate de que estén bien cubiertas por la salsa. Si la salsa está demasiado espesa, puedes añadir un poco de caldo de carne o agua para ajustar la consistencia. Tapa la sartén y cocina a fuego lento durante unos 20-25 minutos, o hasta que las albóndigas estén completamente cocidas y la salsa haya espesado. Remueve ocasionalmente para evitar que las albóndigas se peguen al fondo de la sartén.
  6. Sirve y Disfruta: Retira la hoja de laurel antes de servir. Sirve las albóndigas con tomate calientes, acompañadas de arroz blanco, puré de patatas, pasta o pan crujiente para mojar en la deliciosa salsa. Espolvorea con perejil fresco picado para darle un toque de frescura.

Consejos y Trucos para unas Albóndigas Perfectas

  • La Calidad de la Carne: Utiliza carne picada de buena calidad. Una mezcla de ternera y cerdo suele dar mejores resultados en cuanto a sabor y jugosidad.
  • El Pan Rallado: El pan rallado ayuda a ligar los ingredientes y a darles una textura más suave a las albóndigas. Puedes usar pan rallado casero o comprado. Si utilizas pan rallado casero, asegúrate de que esté bien seco.
  • El Ajo y el Perejil: No escatimes en ajo y perejil. Estos ingredientes añaden mucho sabor a las albóndigas. Utiliza ajo fresco picado finamente y perejil fresco picado.
  • El Sofrito: Un buen sofrito es la base de una buena salsa de tomate. Sofríe la cebolla y el pimiento (si lo usas) a fuego lento hasta que estén tiernos y ligeramente dorados. Esto ayudará a liberar sus sabores y a darles profundidad a la salsa.
  • El Tomate: Utiliza tomate triturado de buena calidad. El tomate natural es la mejor opción, pero también puedes usar tomate enlatado.
  • El Azúcar: Añadir una pizca de azúcar a la salsa de tomate ayuda a equilibrar la acidez del tomate y a darle un sabor más suave.
  • La Cocción: Cocina las albóndigas a fuego lento en la salsa de tomate. Esto permitirá que se cocinen de manera uniforme y que absorban los sabores de la salsa.
  • La Textura: Para unas albóndigas más tiernas, puedes añadir un poco de leche o pan remojado en leche a la mezcla.
  • Congelar: Las albóndigas con tomate se pueden congelar fácilmente. Deja que se enfríen por completo antes de congelarlas en un recipiente hermético.

Variaciones de la Receta

Esta receta es muy versátil y se puede adaptar a tus gustos y preferencias. Aquí tienes algunas ideas para variaciones:

  • Albóndigas de Pollo o Pavo: Sustituye la carne picada de ternera y cerdo por carne picada de pollo o pavo.
  • Albóndigas con Verduras: Añade verduras picadas finamente a la mezcla de las albóndigas, como zanahoria, calabacín o espinacas.
  • Albóndigas Picantes: Añade un poco de chile picado o pimentón picante a la mezcla de las albóndigas o a la salsa de tomate.
  • Albóndigas con Queso: Rellena las albóndigas con un trozo de queso mozzarella o parmesano.
  • Albóndigas al Horno: Hornea las albóndigas en lugar de cocinarlas en la salsa. Coloca las albóndigas selladas en una bandeja para hornear y cúbrelas con la salsa de tomate. Hornea a 180°C durante unos 20-25 minutos.
  • Albóndigas en Salsa Blanca: En lugar de salsa de tomate, cocina las albóndigas en una salsa blanca hecha con mantequilla, harina y leche.

Beneficios Nutricionales de las Albóndigas con Tomate

Las albóndigas con tomate, preparadas de manera equilibrada, pueden aportar varios beneficios nutricionales:

  • Proteínas: La carne picada es una excelente fuente de proteínas, esenciales para la construcción y reparación de tejidos.
  • Vitaminas y Minerales: La carne aporta vitaminas del grupo B, hierro y zinc, importantes para la energía y el sistema inmunológico. El tomate es rico en vitamina C y licopeno, un antioxidante.
  • Fibra: Si añades verduras a las albóndigas o a la salsa, aumentarás el contenido de fibra, beneficiosa para la digestión.
  • Grasas Saludables: Utilizar aceite de oliva virgen extra para cocinar aporta grasas saludables, beneficiosas para el corazón.

Consideraciones importantes: Para una versión más saludable, utiliza carne magra, reduce la cantidad de pan rallado y hornea las albóndigas en lugar de freírlas. Asegúrate de utilizar tomate natural y evitar salsas de tomate procesadas con alto contenido de azúcar y sodio.

¿Por qué las Albóndigas con Tomate son un Plato Tan Popular?

Más allá de su delicioso sabor y facilidad de preparación, las albóndigas con tomate son un plato que apela a la nostalgia y a las tradiciones familiares. Representan la comida casera, el cariño y el compartir momentos especiales alrededor de la mesa. Son un plato versátil que se adapta a diferentes culturas y se reinventa con ingredientes y técnicas locales.

En esencia, las albóndigas con tomate son mucho más que un simple plato. Son un símbolo de unión, de confort y de sabor que perdura a través del tiempo. ¡Anímate a preparar esta receta y disfruta de un clásico que nunca pasa de moda!

Conclusión

Las albóndigas con tomate son un plato versátil, delicioso y reconfortante que se adapta a cualquier ocasión. Con esta receta fácil y rápida, podrás disfrutar de un plato casero lleno de sabor en poco tiempo. No dudes en experimentar con diferentes ingredientes y variaciones para crear tu propia versión de este clásico. ¡Buen provecho!

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