Las albóndigas con queso al horno son un plato reconfortante y versátil, ideal para una comida familiar o una cena informal con amigos. Esta receta combina la jugosidad de las albóndigas caseras con el delicioso sabor del queso fundido, todo horneado a la perfección. Además, esta versión horneada es una alternativa más saludable que las tradicionales albóndigas fritas, ya que reduce significativamente la cantidad de grasa utilizada en la cocción.

¿Por qué Hornear las Albóndigas?

Hornear albóndigas presenta varias ventajas. Primero, reduce la necesidad de usar aceite en grandes cantidades, resultando en una comida más ligera y saludable. Segundo, permite una cocción más uniforme de las albóndigas, asegurando que estén completamente cocidas por dentro y doradas por fuera. Tercero, libera tiempo en la cocina, ya que no es necesario estar constantemente vigilando y girando las albóndigas en una sartén.

Ingredientes Necesarios

  • Para las Albóndigas:
    • 500g de carne picada (mezcla de ternera y cerdo, o solo ternera)
    • 1 huevo grande
    • 1/4 taza de pan rallado
    • 1/4 taza de leche
    • 1/4 taza de queso parmesano rallado (opcional)
    • 1 diente de ajo picado finamente
    • 1 cucharadita de perejil fresco picado
    • Sal y pimienta al gusto
  • Para el Relleno de Queso:
    • 150g de queso mozzarella cortado en cubos pequeños
    • (Opcional) Otros quesos como provolone, cheddar, o gouda para variar el sabor.
  • Para la Salsa:
    • 700g de salsa de tomate (casera o comprada)
    • 1 cebolla mediana picada finamente
    • 2 dientes de ajo picados finamente
    • 1 cucharadita de orégano seco
    • 1/2 cucharadita de albahaca seca
    • 1 cucharada de aceite de oliva
    • Sal y pimienta al gusto
    • Azúcar (una pizca, para equilibrar la acidez de la salsa)

Preparación Paso a Paso

Paso 1: Preparación de la Salsa

  1. En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio.
  2. Añade la cebolla picada y cocina hasta que esté transparente, aproximadamente 5 minutos.
  3. Agrega el ajo picado y cocina por un minuto más, hasta que desprenda su aroma.
  4. Vierte la salsa de tomate en la sartén.
  5. Añade el orégano, la albahaca, la sal, la pimienta y una pizca de azúcar;
  6. Remueve bien y deja que la salsa hierva a fuego lento durante al menos 15 minutos, removiendo ocasionalmente. Cuanto más tiempo hierva a fuego lento, más se desarrollarán los sabores.
  7. Prueba la salsa y ajusta la sazón si es necesario.

Paso 2: Preparación de las Albóndigas

  1. En un bol grande, mezcla la carne picada, el huevo, el pan rallado, la leche, el queso parmesano (si lo usas), el ajo picado, el perejil picado, la sal y la pimienta.
  2. Mezcla todos los ingredientes con las manos hasta que estén bien combinados. Evita mezclar en exceso, ya que esto puede hacer que las albóndigas queden duras.
  3. Toma una porción de la mezcla de carne (aproximadamente 2 cucharadas) y forma una bola.
  4. Haz un hueco en el centro de la bola y coloca un cubo de queso mozzarella.
  5. Cierra la bola de carne alrededor del queso, asegurándote de que el queso esté completamente sellado dentro de la albóndiga.
  6. Repite este proceso con el resto de la mezcla de carne y el queso.

Paso 3: Horneado de las Albóndigas

  1. Precalienta el horno a 180°C (350°F).
  2. Vierte una capa fina de salsa de tomate en el fondo de una fuente para horno. Esto evitará que las albóndigas se peguen.
  3. Coloca las albóndigas rellenas de queso en la fuente para horno, asegurándote de que no estén demasiado juntas.
  4. Vierte el resto de la salsa de tomate sobre las albóndigas, cubriéndolas completamente.
  5. Hornea las albóndigas durante 25-30 minutos, o hasta que estén doradas y completamente cocidas por dentro. El tiempo de cocción puede variar dependiendo del tamaño de las albóndigas y de tu horno.
  6. Para asegurarte de que las albóndigas están cocidas, puedes cortar una por la mitad y comprobar que no haya partes rosadas en el centro.

Paso 4: Servir

  1. Retira la fuente del horno y deja reposar las albóndigas durante unos minutos antes de servir.
  2. Sirve las albóndigas con queso al horno calientes, acompañadas de pasta, arroz, puré de patatas o simplemente con pan crujiente para mojar en la salsa.
  3. Opcionalmente, puedes espolvorear queso parmesano rallado fresco y perejil picado sobre las albóndigas antes de servir.

Variaciones y Consejos

  • Tipo de Carne: Puedes usar carne de pollo o pavo picada para una versión más ligera. Si usas carne de pollo o pavo, considera añadir un poco más de grasa (como aceite de oliva o un poco de tocino picado) a la mezcla para evitar que queden secas.
  • Especias: Experimenta con diferentes especias como pimentón ahumado, comino o chile en polvo para darle un toque único a tus albóndigas.
  • Verduras: Incorpora verduras ralladas finamente a la mezcla de carne, como zanahoria, calabacín o cebolla. Esto no solo añade nutrientes, sino que también ayuda a mantener las albóndigas jugosas.
  • Pan Rallado: Si no tienes pan rallado, puedes usar galletas saladas trituradas o incluso avena molida.
  • Queso: Prueba diferentes tipos de queso para el relleno. El queso provolone o el queso cheddar añaden un sabor más intenso.
  • Salsa: Para una salsa más rica y compleja, puedes añadir un poco de vino tinto a la salsa de tomate mientras se cocina a fuego lento. También puedes incorporar verduras como pimientos o champiñones a la salsa.
  • Congelar: Las albóndigas se pueden congelar antes o después de hornear. Si las congelas crudas, asegúrate de descongelarlas completamente en el refrigerador antes de hornearlas. Si las congelas horneadas, puedes recalentarlas directamente en el horno o en el microondas.
  • Para una presentación más atractiva: Decora el plato con hojas frescas de albahaca o perejil.

¿Con qué acompañar las albóndigas con queso al horno?

La versatilidad de este plato permite una amplia gama de acompañamientos. Algunas sugerencias incluyen:

  • Pasta: Espaguetis, linguini, penne o cualquier otra pasta de tu elección, bañados en la deliciosa salsa de tomate.
  • Arroz: Arroz blanco, arroz integral o arroz con verduras son excelentes opciones.
  • Puré de Patatas: Un puré de patatas cremoso es un acompañamiento clásico y reconfortante.
  • Verduras Asadas: Brócoli, coliflor, zanahorias o pimientos asados añaden un toque saludable y colorido al plato.
  • Pan: Pan crujiente o tostadas para mojar en la salsa.
  • Ensalada: Una ensalada fresca y ligera para equilibrar la riqueza de las albóndigas.

Consideraciones Nutricionales

Si bien las albóndigas con queso al horno son deliciosas, es importante considerar su valor nutricional. La carne picada, el queso y la salsa de tomate aportan proteínas, calcio y vitaminas. Sin embargo, también pueden ser altas en grasas saturadas y sodio. Para reducir el contenido de grasa, puedes usar carne magra, reducir la cantidad de queso o usar queso bajo en grasa. Para reducir el contenido de sodio, usa salsa de tomate casera o compra una versión baja en sodio. También, controlar el tamaño de las porciones es crucial para mantener una dieta equilibrada. Incorporar una porción generosa de verduras en el acompañamiento contribuirá a un plato más nutritivo y completo.

Conclusión

Las albóndigas con queso al horno son una opción deliciosa y fácil de preparar para cualquier ocasión. Con esta receta detallada y los consejos adicionales, podrás crear un plato que seguramente complacerá a todos. ¡Anímate a probarla y disfrutar de una comida casera y reconfortante!

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