Las albóndigas a la criolla son un plato emblemático de la cocina argentina, transmitido de generación en generación. Esta receta combina la sencillez de la preparación con la riqueza de los sabores tradicionales, ofreciendo un plato reconfortante y familiar. A continuación, te guiaremos paso a paso para que puedas preparar unas albóndigas a la criolla perfectas, respetando la esencia de la receta original pero también explorando algunas variaciones y consejos para adaptarla a tus gustos.

Ingredientes (para 4-6 personas)

  • Para las albóndigas:
    • 500 gramos de carne picada (preferentemente mezcla de vaca y cerdo)
    • 1 cebolla mediana, picada finamente
    • 2 dientes de ajo, picados finamente
    • 1 huevo
    • 50 gramos de pan rallado
    • Perejil fresco picado (2 cucharadas)
    • Sal y pimienta a gusto
    • Un chorrito de leche (opcional, para mayor jugosidad)
  • Para la salsa criolla:
    • 1 cebolla mediana, picada en juliana
    • 1 pimiento rojo, picado en juliana
    • 1 pimiento verde, picado en juliana
    • 2 dientes de ajo, picados finamente
    • 1 lata (400 gramos) de tomate triturado
    • 1 lata (400 gramos) de puré de tomate
    • 1 hoja de laurel
    • Aceite de oliva virgen extra
    • Azúcar (1 cucharadita, para equilibrar la acidez del tomate)
    • Caldo de carne (1 taza, o agua si no se tiene caldo)
    • Orégano seco, pimentón dulce, ají molido (a gusto)
    • Sal y pimienta a gusto
  • Opcional:
    • Arroz blanco o puré de papas para acompañar
    • Queso rallado para gratinar (parmesano, reggianito, etc.)
    • Un toque de vino tinto para la salsa

Preparación Paso a Paso

  1. Preparación de las albóndigas:
    1. En un bowl grande, combinar la carne picada, la cebolla picada, el ajo picado, el huevo, el pan rallado, el perejil picado, la sal y la pimienta. Si se desea, añadir un chorrito de leche para mayor jugosidad.
    2. Mezclar bien todos los ingredientes con las manos hasta obtener una masa homogénea. No amasar en exceso, ya que esto podría endurecer las albóndigas.
    3. Formar las albóndigas del tamaño deseado. Humedecerse las manos con agua para evitar que la carne se pegue;
    4. Opcional: Pasar las albóndigas por harina antes de cocinarlas (esto ayuda a sellarlas y que no se desarmen).
  2. Preparación de la salsa criolla:
    1. En una olla grande o cacerola, calentar un buen chorro de aceite de oliva a fuego medio.
    2. Agregar la cebolla picada en juliana y cocinar hasta que esté transparente y blanda.
    3. Añadir los pimientos (rojo y verde) picados en juliana y el ajo picado. Cocinar hasta que los pimientos estén tiernos.
    4. Incorporar el tomate triturado, el puré de tomate, la hoja de laurel, el azúcar, el orégano, el pimentón dulce y el ají molido (si se desea un toque picante).
    5. Salpimentar a gusto.
    6. Verter el caldo de carne (o agua) y remover bien.
    7. Llevar a ebullición, luego reducir el fuego a bajo, tapar la olla y cocinar a fuego lento durante al menos 30 minutos, removiendo ocasionalmente. Cuanto más tiempo se cocine la salsa, más intensos serán sus sabores.
  3. Cocción de las albóndigas en la salsa:
    1. Una vez que la salsa criolla haya cocinado durante al menos 30 minutos, agregar las albóndigas a la olla. Asegurarse de que las albóndigas estén sumergidas en la salsa.
    2. Tapar la olla y cocinar a fuego lento durante aproximadamente 30-45 minutos, o hasta que las albóndigas estén cocidas por completo. Remover ocasionalmente para evitar que se peguen al fondo de la olla.
    3. Si la salsa se espesa demasiado, añadir un poco más de caldo de carne (o agua).
  4. Servir:
    1. Servir las albóndigas a la criolla calientes, acompañadas de arroz blanco o puré de papas.
    2. Opcional: Espolvorear queso rallado por encima antes de servir.
    3. Decorar con perejil fresco picado.

Consejos para unas Albóndigas a la Criolla Perfectas

  • La calidad de la carne: Utilizar una mezcla de carne de vaca y cerdo (o ternera y cerdo) proporciona un mejor sabor y textura a las albóndigas. La proporción ideal es 70% vaca/ternera y 30% cerdo. No utilizar carne demasiado magra, ya que las albóndigas podrían quedar secas.
  • El pan rallado: Utilizar pan rallado de buena calidad, preferentemente casero. Si el pan rallado es muy seco, remojarlo en un poco de leche antes de incorporarlo a la carne.
  • El amasado: No amasar la carne en exceso, ya que esto podría endurecer las albóndigas. Mezclar los ingredientes lo justo hasta que estén bien integrados.
  • El tamaño de las albóndigas: El tamaño de las albóndigas es cuestión de preferencia personal. Albóndigas más pequeñas se cocinan más rápido, mientras que albóndigas más grandes son más jugosas.
  • La cocción de la salsa: Cocinar la salsa criolla a fuego lento durante al menos 30 minutos (o incluso más tiempo) permite que los sabores se desarrollen y se intensifiquen.
  • El punto de sal: Ajustar el punto de sal tanto de las albóndigas como de la salsa. Probar y rectificar si es necesario.
  • El toque de azúcar: Añadir una cucharadita de azúcar a la salsa ayuda a equilibrar la acidez del tomate.
  • La hoja de laurel: La hoja de laurel aporta un aroma y sabor característicos a la salsa. No olvidar retirarla antes de servir.
  • Reposar las albóndigas: Después de formar las albóndigas, dejarlas reposar en la heladera durante al menos 30 minutos antes de cocinarlas. Esto ayuda a que se mantengan firmes y no se desarmen durante la cocción.
  • Sellar las albóndigas: Dorar ligeramente las albóndigas en una sartén antes de agregarlas a la salsa criolla ayuda a sellarlas y a mantener su jugosidad. Este paso es opcional, pero añade una capa extra de sabor.

Variaciones de la Receta

  • Albóndigas rellenas: Rellenar las albóndigas con un trozo de queso (mozzarella, provolone, etc.) antes de cocinarlas.
  • Albóndigas con arroz: Incorporar arroz cocido a la masa de las albóndigas.
  • Albóndigas vegetarianas: Sustituir la carne picada por lentejas cocidas, quinoa o tofu desmenuzado.
  • Salsa criolla con vino tinto: Añadir un chorrito de vino tinto a la salsa criolla durante la cocción.
  • Salsa criolla picante: Añadir ají molido o salsa picante a la salsa criolla.
  • Salsa criolla con aceitunas: Incorporar aceitunas verdes o negras picadas a la salsa criolla.
  • Albóndigas al horno: Hornear las albóndigas en lugar de cocinarlas en la salsa. Colocar las albóndigas en una fuente para horno, cubrirlas con la salsa criolla y hornear a 180°C (350°F) durante aproximadamente 30 minutos, o hasta que estén doradas y cocidas.
  • Albóndigas con verduras adicionales: Añadir otras verduras a la salsa criolla, como zanahorias, zapallitos (calabacín) o champiñones.
  • Albóndigas agridulces: Añadir un toque de vinagre balsámico y miel a la salsa criolla para crear un sabor agridulce.

Un Poco de Historia

La receta de las albóndigas a la criolla, como muchas otras recetas tradicionales argentinas, tiene sus raíces en la cocina española e italiana, adaptada a los ingredientes y costumbres locales. La palabra "albóndiga" proviene del árabe "al-bunduqa", que significa "bolita". En Argentina, la salsa criolla, una base de tomate, cebolla y pimientos, es un componente esencial de muchos platos, y su combinación con las albóndigas crea un plato reconfortante y lleno de sabor.

La popularidad de las albóndigas a la criolla se debe a su sencillez, versatilidad y adaptabilidad a diferentes gustos y presupuestos. Es un plato que se puede encontrar en hogares de todo el país, desde las mesas más humildes hasta los restaurantes más sofisticados;

Maridaje: Con qué acompañar las Albóndigas a la Criolla

Las albóndigas a la criolla, con su rica salsa de tomate y carne sabrosa, maridan muy bien con vinos tintos de cuerpo medio, como un Malbec joven o un Bonarda. Estos vinos, con sus notas frutales y taninos suaves, complementan los sabores del plato sin opacarlo.

Para aquellos que prefieren la cerveza, una cerveza lager o una amber ale pueden ser buenas opciones. Su frescura y amargor ligero equilibran la riqueza de la salsa.

Además del vino o la cerveza, un simple vaso de agua fresca o una gaseosa cola pueden ser suficientes para acompañar este plato contundente.

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